La Ginecomastia en Bebés: Lo que toda Madre y Enfermera Debería Saber

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Es posible que haya observado que los atletas y otras personas orientadas al deporte se abultan o suben de masa para ponerse en una buena condición. Nada dice saludable y genial como estar musculado, con abdominales definidas y sin hinchazón. Estas personas utilizan medicamentos como esteroides con el fin de lograr el cuerpo que cualquier atleta mataría por tener. Pero los esteroides también tienen un efecto secundario significativo que puede ser notable en el uso de unas pocas semanas. Senos masculinos o Ginecomastia.

Pero los atletas no son los únicos afectados por esta condición antiestética, pues la ginecomastia en los bebés es otra condición que precisa de la intervención médica inmediata al momento en que se observa. Claro que lo hacen, los bebés también están en riesgo de tener ginecomastia, especialmente los recién nacidos. Hay muchos factores que pueden predisponer a un niño pequeño a tener un agrandamiento anormal de tejido mamario. Estos factores de riesgo pueden ser innatos, o tal vez a causa de la medicación.

La ginecomastia en los bebés puede comenzar en el útero, si la madre es un usuario crónico de esteroides. El fármaco es teratogénico si una mujer está embarazada, lo cual significa que este cruza la placenta, yendo directamente al feto. Los esteroides no sólo son utilizados por personas de atletismo, también se utilizan para aliviar las reacciones alérgicas y como un complemento a los antibióticos, especialmente en infecciones del tracto respiratorio superior e inferior. Las mujeres que están a punto de tomar antibióticos para una determinada infección deben informar a sus médicos si están embarazadas con el fin de darles un medicamento diferente, un medicamente no teratogénico para su terapia.

Los recién nacidos que sufren de síndrome de alcoholismo fetal, o desarrollan bronco espasmos graves a causa de un estado asmático u otras infecciones respiratorias también pueden ser administrados con esteroides para contrarrestar la reacción alérgica y detener los espasmos recurrentes. La terapia con esteroides es un factor importante que contribuye al desarrollo de la ginecomastia en los bebés e incluso niños pequeños y niños en edad escolar.

Esta afección también puede ser causada por un cambio en la homeostasis química y hormonal de la madre cuando aún estaba embarazada. Como resultado, los niveles excesivos de progesterona o estrógeno pueden transferirse al feto a través de la placenta que desencadena en la ampliación de un pecho anormal. Los bebés que son más afectados con la ginecomastia son varones. Las niñas recién nacidas y bebés que sufren de la enfermedad pueden incluso desarrollar leche de bruja, o la sustancia blanca lechosa que es secretada por las glándulas mamarias del niño, esta situación puede desaparecer después de unas semanas.

Ahora bien, si usted es la madre y enfermera personal de su bebé, debe estar atenta a los signos de aumento de pecho en su hijo también. No deje todo al equipo médico, ya que usted llevará su hijo a casa el día en que sea dado de alta del hospital. Compruebe cualquier aumento anormal de los tejidos grasos de los pechos, la areola o las tetillas.

Junto con esto, no se olvide de buscar hernias o protrusión de un órgano o de las gónadas. La ginecomastia es usualmente acompañada por la ampliación de los testículos en los hombres, ya que puede indicar un desequilibrio en el sistema endocrino del niño. Como madre, no dude en hacer preguntas a su proveedor de atención médica sobre el estado de salud general de su hijo, de esa manera se podría evitar más complicaciones y cambios no deseados en muchos sistemas del cuerpo del niño. No se olvide de hacer un seguimiento regular con respecto a su hijo pues la ginecomastia y otros problemas no se detectan en una sola consulta.